jueves, 24 de julio de 2008

Los Murmullos. Luis Cano


El grito silencioso de la historia
Una de las últimas entrevistas realizadas al dramaturgo argentino Luis Cano se titula “El hiperactivo Luis Cano”, y conociendo el carácter disperso e intenso de su actividad, podríamos plagiar al periodista Carlos Pacheco sin temor a equivocarnos.
Cano, nacido en Ingeniero White, Provincia de Buenos Aires en 1966, es uno de los más jóvenes teatristas argentinos, y de los más productivos y premiados. Sus obras constituyen ya una lista muy extensa. Mencionemos algunos de sus textos: La Amberes, Yemas dobles, Clac, Socavón, El cazanovio, Acto de ofrecimiento, Ruleta rusa, La forma perfecta, Amor desollado, Malec, Cesta de cangrejos, Mal amor, Dis Pater, El aullido, Un tris del señor Capelo, La bufera, Amleth, Ostras frescas, Runrún, El paciente, El topo, La forma perfecta, y la aquí publicada Los murmullos (versión final) que se suma a la primigenia aparecida en el Premio Germán Rozenmacher del Gobierno de la ciudad. Pero además se dedica a la poesía, así como también a la dirección teatral (de textos ajenos y propios) y a la actuación.
Como figura dentro de la Nueva Dramaturgia permite que lo ubiquemos en uno de los lugares centrales puesto que permanentemente se ha replanteado ese concepto, produciendo, en definitiva, de una forma eclécticamente interesante. En el año 2002, y con motivo del estreno de Los murmullos en la sala Cunill Cabanellas del Teatro San Martín , sostuvo en una entrevista periodística que “últimamente no estoy escribiendo textos nuevos. Sí reescribo los materiales que estoy trabajando, en función de que se adecuen más a dramaturgias escénicas. En algún momento paré de escribir con esa convulsión con la que escribía porque apareció la necesidad de correrme de una idea de dramaturgia literaria. Siento que hay una crisis fuerte de esa dramaturgia, y preferí no insistir. Empecé a desconfiar de esos escritos que tienen una idea previa de cómo es la escena. Sobre todo en el último tiempo, cuando la dramaturgia terminó fotocopiándose a sí misma”.

Fragmento Prólogo a Los Murmullos. Editorial Nueva Generación.
ISBN 987-9030-66-8